lunes, 2 de junio de 2014

Improvisación y ganas

Sales de viaje y echas a la maleta cosas que, seguramente, no usarás. Los célebres "por si acaso". Y otras cosas que, ni por asomo, pretendes utilizar. Pero, por pura inercia, costumbre o, vete a saber qué, echas una cuchilla de afeitar y algo de jabón, porque lo uno sin lo otro resulta bastante inútil, esperando traerlo de regreso intacto...
Esta mañana descubrí, con asombro, que me estoy haciendo mayor. Me apeteció afeitarme, sin más. Y descubrí que, en mi maltrato al equipaje, chafé el neceser y desvencijé el frágil utensilio de acicate que en ese instante pretendía utilizar. Improvisación al poder... Y solucionado!
En cualquier otro momento me habría servido de excusa para no tocar ni un solo pelo de mi barba, pero en esta ocasión era diferente.

Las ganas todo lo pueden...

No hay comentarios:

Publicar un comentario