Cierto, no hemos estado inmersos en multitudes en conciertos ni en concentraciones moteras, pero habían ganas de barullo, así que nos fuimos al Rastro. Y, de todos los recorridos posibles, hoy hemos hecho el de antigüedades, baratijas y segundas manos, por cortesía de Xosé (Waterproof Master) y Emi. Y es que el Rastro de Madrid se puede vivir de mil maneras diferentes, según tu carácter, tú estado de ánimo o el estado de tu bolsillo...
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