lunes, 9 de diciembre de 2013

DESOLACIÓN

La semana pasada nos dejó Bella, la gordita. Cuatro camadas, una recuperación sorprendente tras una enfermedad que, parecía, se la llevaba por delante... Demostró ganas de vivir, luchadora incansable como buena madre. Pero se le acabaron las fuerzas y un día no llegó a asomar su diminuta nariz por la puerta del nido por la que, hace meses, asomaran multitud de minúsculas naricillas.

Gracias por acompañarnos estos dos años, ratita.

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