domingo, 18 de agosto de 2013

UNA CÁMARA PARA RECORDAR

La Yashica 635 salió de la fábrica japonesa allá por 1958.

Ésta que aquí ves, salió este fin de semana de un armario de casa; en perfecto estado de conservación, salvo por un desperfecto reparable en la funda original de piel marrón, y un fallo que afecta al muelle del obturador.

Se trata de una TLR de doble formato (120/135) con una focal de 80mm f/3,5, sospechosamente parecida a las Rolleiflex de manufactura alemana. Pero, cuando la sostienes entre las manos y accionas el anillo de enfoque a la par que encuadras por el visor superior, te das cuenta de la asombrosa calidad de las imitaciones de la época, a pesar de los años, y no te importa que no haya salido de las manos de Rollei-Werk. Y es que, en ciertos aspectos, lograban mejorar al original.
 
El tiempo trata bien estos juguetes...

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